25.9.09

Tristeza nao tem fin

Hoy en la editorial, la consigna fue clara: había que conseguir una foto de la selección de Brasil después de perder algo, una copa, un partido, era lo mismo. Brasileros tristes.
Papita pal loro, pensé. Brasil perdió tantos mundiales que no lo puedo creer, y no me jodan, si perdés un mundial una lágrima se te pianta, seas brasilero, cubano o alemán.

-yo la busco- le tiré al Director mientras armaba bajo el escritorio una corona con los mejores laureles que encontré en mi cajón.
Terminé de escribir una noticia con el apuro de saber que mi próxima tarea sería encontrar brasileros llorando. Que placer! Por fin, años de trabajo estaban dando sus frutos, finalmente hago lo que me gusta, pensé.

Después, el procedimiento de siempre: Google, imágenes, "brasil eliminado mundial 2006", me sorprendí. Ni una foto. Entre cientos de fotos, no vi a un sólo brasilero triste. Pero no me desanimé. Con el marcador en contra, saqué mi chapa de argentino orgulloso y seguí. “brasileros tristes”, nada. “Ronaldo kaká llorando”, aparecieron los dos sonriendo, una copa y medallas al cuello. “Brasil eliminado Francia 98” (esta es la mía) nada señores! Desanimado, con mi chomba traspirada y manchas de barro en todo el cuerpo, corría detrás de los cariocas que me dejaban atrás como a cualquier cono naranja de entrenamiento. Miraba la hora, faltaban algunos minutos. Tenía que ir para adelante, jugarme todas las cartas en la última mano: “Maracanazo” escribí. Pero de nuevo y por última vez, nada.

Me levanté como pude, y llegue arrastrándome hasta la oficina del jefe. La voz me salió al tercer intento:
-No hay fotos de brasileros llorando- apenas le sonreí y levanté los hombros un poco. Noté complicidad en su mirada, como si él ya lo supiera de antemano.
Di media vuelta y caminé mirando el suelo de madera hasta encerrarme en el baño. Me mojé la cara en la pileta para sacarme el barro de los ojos. Me saqué la ropa y mientras el agua helada de la ducha caía sobre mi espalda, me pregunté una y otra vez, con la voz entrecortada por el llanto, qué era lo que había hecho mal.


4 comentarios:

  1. El futbol tiene esas cosas, ¿vio?
    Pero los partidos se ganan en equipo, no importa quien esté enfrente.
    Por eso, no pude tolerar la decepcion que le produjo la busqueda infructuosa y decidi apoyarlo en esta empresa, que a pesar de aparentarlo, no resulta imposible.

    Quizas no sean las mejores imagenes que se puedan conseguir, pero son un paliativo para nuestro orgullo argento, para nuestro amor propio, y mas que nada son una demostracion de lo lindo que es cuando uno puede confiar en aquel que le está picando a espaldas de los centrales.
    Asi que a no desanimarse, que el futbol ya nos regalará brasileros llorando en vivo!

    Abrazo de gol!


    (aqui van algunas fotos, espero sea de utilidad alguna de ellas....)

    http://espndeportes-assets.espn.go.com/2003/photos2006/0615/a_brasil1998_v.jpg

    http://www.refoyo.com/weblog/imagenes/germany2006-10.jpg

    http://www.refoyo.com/weblog/imagenes/germany2006-10.jpg

    http://blogbobfernandes.blog.terra.com/files/2008/08/choro.jpg

    http://fotos.miarroba.com/fotos/8/a/8a1dd41e.jpg

    http://www.prensalibre.com/pl/2008/agosto/22/_Img/423303_101.jpg


    Sebb-.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Sebb por la información.
    Igualmente creo que aunque aparezcan llorando, por dentro están felices. Son brasileros...

    ResponderEliminar
  3. Tengo, si la memoria emotiva no me falla, algún recuerdo de poseer una foto primer plano de Román (que para variar no estaba contento) y de fondo se divisaba a un triste Ronaldinho. Data de el oro que conseguimos contra el combinado brasilero en su versión "B" en las últimas olimpiadas, las cuales festejamos de más obviamente. Parte de ese festejo excesivo es causado por "eso", eso q los brasileros saben. Eso q nosotros sabemos q ellos saben y ellos saben q nosotros sabemos q saben... Eso q ocultan detras de sus muecas burlonas, de su "onda onda buena onda". Esa hermandad extraña que tienen con el mundo, ese ánimo de compartirnos apenas la máscara de su secreto. Malditos brasileros, una vez mas, los amamos y los odiamos, como nos corresponde hacerlo. Los queremos ver llorar, pero siempre nos consuela que gane su fútbol alegre... Me queda amigo nada mas que la ocurrencia picara de falsear la imagen, de buscar un momento monumental en la vida del pueblo carioca. Un Rock in Rio, una copa del mundo en sus manos, una peregrinación de los Sin Tierra quizás, la elección de Río como sede olímpica para el futuro, el público llorando la voz de Caetano, o la poesía de Vinicius, una caipirinha fuerte irritando los ojos de algún morocho... Seguramente será mas fácil encontrar una imagen de algun fulano conmovido y tratar de convencer al mundo de que llora penando, que encontrar realmente una filosofía de mar y praia desmoronada en la arena mi negro amigo... NO HAY BRASILEROS LLORANDO!!! Una vez fui a ver al festival de cine un documental de una masacre en una favela y me fuí antes q termine!!! Porq los testimonios tenían tanta onda que no podían transmitirme la pena... Desde el idioma no pueden... NO HAY!!! Algo tendremos q aprender de ellos, nosotros que, como diría el Indio, somos de Tangópolis... Abrazo y suerte en tu empresa amigo!

    ResponderEliminar
  4. jajaja, que poco serio un documental de una masacre en una favela:
    -volaban los chirus, la gente grichando, saltando para aquí, para alia-

    Es imposible, ese idioma es una fiesta

    gracias Negro!

    ResponderEliminar